Poesía, Relatos, Cantares y otros

La imagen puede estar protegida por derechos de autor LUNA PLATEADA Han pasado los años Y te llevo incrustada Cual piedra enamorada De la luna plateada Acaricida por la riada Protegida en la enramada Reluciente de madrugada perfecta en la alborada Esperanza de mi mirada tormenta de mi vida imagen nítida grabada Que se defiende herida Como figura tatuada En el devenir de mi alma Eres el sonido de mi guitarra El arcoíris fantasma Eres el arcano del abismo Eres un beso a mi sino Eres el olvido mismo Eres lo que eres Lo ganado y lo perdido Carlos

La imagen puede estar sujeta a derechos de autor NUESTROS AÑOS Estaba una mañana de primavera, solo en una montaña viendo el horizonte y así, de repente, vino a mi mente la imagen latente de una mujer fuerte hermosa y valiente. De serena mirada y carácter batiente, con cuerpo de ángel, de piel tersa y ardiente. No soporté más el deseo candente; y sin pensarlo, deje muy atrás la montaña, sus prados sus pastos y sus rebaños; para recuperar sus besos y a través de los años sus miradas, sus caricias su pasión y sus labios Carlos

La imagen puede estar sujeta a derechos de autor VIAJERA Caminaba por la vida perdido en la multitud. De repente vi un rostro radiante de plenitud era la imagen perfecta de un sueño de juventud. Sin más y con prontitud la seguí sin saber por qué. Caminaba por callejuelas con ritmo en sus caderas. Admiraba los balcones caminando sin tacones. Delataba su caminar  una bella mujer sin par; después de mucho andar quise su hombro tocar, pero no me atreví a llegar hasta ese hermoso altar. Preferí, mejor dejar pasar esa gran oportunidad y vivir con el recuerdo de mi única mujer ideal Carlos

La imagen puede estar sujeta a derechos de autor TUS OJOS Reflejan las estrellas, la luz de tus ojos y cantan contentas canciones y coros; dando giros y vueltas se olvidan de cronos y el mundo recuerda a su reina y su trono. Tu mirada deslumbra donde quiera que estás y mi vida alumbra en alegría y en verdad. Recorrer lento tu piel probar tu dulce miel acariciar tu cuerpo suave, terso y fiel; es placer de reyes privilegio prohibido para simples mortales que nunca probarán los manjares carnales. Sólo un privilegiado podrá estar a tu lado y beber de tu mano, cual esclavo atado el placer sobrehumano de estar enamorado. Carlos