Poesía, Relatos, Cantares y otros

La imagen puede estar protegida por derechos de autor TU PERFUME Tus palabras me dejan sin palabras. Tu adiós sabe a perfume que ni duele, ni ofende, pero me aturde. Tu coreo es dulzura. Tus pensamientos llenos de cordura me recuerdan tu armadura. No tienes espada, ni lanza sólo la sonrisa de tu alma. Que es fuerte como un arma, que penetra mi carne con ternura y calma sin derramar gota de sangre. Sutilmente me mata; al mismo tiempo, me levanta, pues tu voz me canta y con magia escondida me envuelve y entrampa, para convertir tu adiós en una esperanza. Carlos

La imagen puede estar sujeta a derechos de autor PANDEMIA II   Apenas ayer tu voz me envolvía. Me arropaba como la luz a las mariposas. Me llevaba a lugares oníricos. Me transportaba al final del arcoíris. Hacía de mi dormir un sueño; y de mi sueño el paraíso. Era la música de la mañana. Era el beso de las buenas noches. Era un motivo de vida. Era el verbo felicidad en todos sus tiempos. Trajiste luz a mi existencia. Le diste sentido a mi destino. Forjaste una espada de doble filo. Por un lado, el cariño, por el otro, una sonrisa sin corpiño,   que atravesó mi camino y cambio mi sino. Hoy el mundo se ha esfumado. Una triste calamidad todo lo ha transformado: sólo me rodean los ecos de tus palabras. Sin mi alma en mi cuerpo, me despido con el recuerdo del brillo de tu voz, de los colores de tu sonrisa y de la luz de tú aliento. Sin haber aprendido la lección de la ley de la vida, hoy me toca prescindir de todo, lo que de ti recibí. Sin saber cuándo y dónde te veré, pues hace horas que e

TÚ NATURALEZA La belleza salvaje de tu belleza, cual amazona aguerrida; cabalgando en tu caballo por la verde llanura. Es el reflejo de tu alma, que clama y llama por un beso perdido, por una caricia olvidada. Que se extiende como manto de agua. Que se extingue en la alborada. No hay nada más bello, que tu cabello al viento, cabalgando por el tiempo cabalgando sin complejo. Una sonrisa regalada como paloma en el cielo, es el anhelo de mis ojos para decirte que te quiero.   Carlos

La imagen puede estar sujeta a derechos de autor AVE DEL PARAISO   La savia que recorre tus venas transforma las palabras en poemas. Dulce creatura en flor, que los rayos del sol opacas y envenenas. Pues lustrosas las estrellas, te miran pasar sin penas. Para acercarme a ti, he de sortear una y mil quimeras. Pero no hay otra manera, de llegar cerca de tu hoguera; y aunque las llamas me abracen he de verte florecer en primavera.   Carlos

La imagen puede estar sujeta a derechos de autor VORAGINE EN  LA PANDEMIA Una mirada esperanzadora. Una risa a lo lejos. En tiempos de pandemia. En tiempos de esperpentos. Las olas de los pensamientos van y viene trayendo polizones, cargados de pasiones, derrochando desilusiones. No es sólo el deseo perpetuo de encontrar oro viejo; como se dibuja en el cielo,  como se dibuja en el suelo Es la cascada de tiempos nuevos, en los cuales una sonrisa nerviosa, sustituye a una retórica carcajada. Los sentimientos disfrazados de comparsas, bailan alrededor de las plazas; Mientras las verdaderas batallas Implosionan en las almas. No hay dagas afiladas, ni armas atadas, sólo unas cuantas palabras, sólo unas cuantas miradas. Los tiempos cambian, los sentimientos encallan Ya nada encaja,  la música no baila, el organillero descansa, la luna pálida escarza. Dentro de esta vorágine, hay algo que deseo como la luna al sol: muy temprano, por la mañana descansar en tu corazón.   Carlos