Poesía, Relatos, Cantares y otros

La imagen puede estar sujeta a derechos de autor UN ANGEL (MI MUJER) Estoy casado contigo Aunque tú no lo sabes Construí un nido Donde juntos vivimos Como marido y mujer. Somos amantes Aunque tú y yo Vivamos distantes. Me casé contigo Cuando tu belleza Atrajo mi mirada Y mi razón quedo nublada Valiente tuve que ser Para acercarme a tu lado Tu hermosura me hablaba Tus labios me ataban. Frente a ti, aunque temblaba Me di cuenta que te amaba Sin que me preguntaras Mi corazón soltó: Si quiero Después de presentarme Tu voz tonificante Fue sinfonía en mis entrañas Eras el futuro del mañana Tornabas mi vida dorada Eras la perfección alcanzada Dentro de mi escuché A mi corazón que hablaba. Para toda la vida, ¡clamaba! No te voy a recordar Aquello que vivimos Ni los momentos que compartimos Esos tu y yo los tenemos escondidos Que como piratas que somos Son nuestros tesoros perdidos Mucho hemos caminado

La imagen puede estar sujeta a derechos de autor RETRATO De rasgos suaves tallados en tersa piel. Con ojos profundos y sentimientos encontrados. Tus esculpidas facciones,  son dulces como la miel La armonía de tu rostro compite sin cesar, con la belleza del mar. Tu sutil aliento tienta al tiempo Mientras tus perfilados y delineados labios, provocan innumerables y escondidos suspiros. Permaneciendo inmutables sin percatarse de cómo son perseguidos. Los trazos de tus ojos no dejan lugar a dudas. Son mis dos lunas, serenas y ligeras limpias y siempre llenas. El cuadro de tu rostro es un retablo hermoso; Que me llena de gozo Pues esa imagen tuya Se reduce a una palabra ¡Aleluya! ……….¡Aleluya¡ Carlos

La imagen puede estar sujeta a derechos de autor WHATSAPP 2 Hoy mire mi WhatsApp. Había un texto de recuerdo, me decías lo que me quieres, recordabas lo que te quiero Tu rostro en la portada, indeleble como siempre, con tu melena alborotada y tu sonrisa reluciente. Entre líneas tu tristeza y nostalgia se asomaban por lo pasado clamaban, perdonando el presente; No había reproche sólo el deseo de una noche. Sin embargo, en tus ojos la tristeza traicionaba tu limpia mirada tu alma blanqueada Me recordabas  nuestra vida pasada: que no por simple, fue una cascada, de eso, que no existe en la vida cotidiana, sino en el alma de los que se aman. Tus ojos hablaban a través de tu mirada, sin derramar lagrima mostraban sin ambages tu alma desgarrada. La empatía generada del amor emanada sólo me permitió que también llorara Carlos