DESPERTAR

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DESPERTAR

Eras el tierno capullo

de una incipiente flor,

que llamó mi atención.

Pasaban los días

y comenzaste 

sutilmente a florecer.

Poco a poco,

tus suaves pétalos

asomaron su rubor.

Eso me causo emoción

y una dulce expectación.

No sabía que pensar,

sólo atine a esperar.

Y ver como surgían

emociones sin par.

No supe que decir

cuando te vi surgir.

El destello de tu belleza

me hizo volver a vivir;

Tanta vida y nobleza

contenida en una flor,

no era una simpleza;

era fuego, pasión

y el despertar del amor

Carlos